martes, 21 de octubre de 2008

Tipología de la Clase Media en descenso

Se describen brevemente cada uno de los arquetipos definidos por Gabriel Kessler:

· Meritocráticos. Son profesionales, obreros especializados, pequeños comerciantes o industriales, de cualquiera de los dos sexos y de más de cuarenta y cinco años. El centro de la experiencia de este grupo esta el fracaso de una estrategia de ascenso social a la que habían dedicado todos sus esfuerzos. Viven en el abismo creado por los sacrificios realizados y lo escaso que han obtenido a cambio. Según la visión del mundo de estos actores, ya no cuenta ni el camino elegido, ni la intensidad de los sacrificios realizados, todo está condenado al fracaso. En esta sociedad sólo triunfan los que utilizan los medios acordes a las nuevas reglas de juego –corrupción, palanca, acomodo-. Este grupo considera que no son ellos los que se han equivocado, pero tampoco ven otra salida, cualquier adaptación sería ganar el otro terreno: su orgullo reside en no haberse apartado nunca del camino correcto. En este aspecto sus comportamientos se encuentran limitados por creencias y por la ilusión de verse todavía incluidos en un grupo de pertenencia pasado.

· Solidarios. Dentro de este grupo el caso paradigmático es el empleado público. Al igual que el grupo anterior hay una expectativa de progreso no cumplida, pero a diferencia era una promesa colectiva cuya ruptura se vive colectivamente. Estos individuos pertenecieron a un mismo grupo durante mucho tiempo, lo que les permitió una elaboración colectiva de la experiencia de caída. Además de la depredación salarial, sufren la amenaza del desempleo y la estigmatización del trabajador público. Los solidarios transforman todas las relaciones del grupo en recursos. El control de la situación pasa por el refuerzo grupal. El grupo permite realizar la construcción de sentido de la situación.

· Luchadores. El caso por antonomasia son los cuentapropistas –por ej. taxistas, comerciantes-. El concepto más evidente de su visión del mundo es que cada uno debe arreglárselas como puede, sin contar con la ayuda de nadie. Más allá del núcleo familiar no hay instancias a la que recurrir. Para sobrevivir se lucha. La lucha por la supervivencia absorbe todas sus energías. Para afrontar esta nueva situación se centran en la subsistencia cotidiana, olvidándose de planificar el futuro y de lo que no es urgente. En la base de su visión del mundo está la creencia de una sociedad de argentinos egoístas e individuales que impiden todo proyecto de nación.

· Encapsulados. El caso característico es el expobre estructural que en el pasado pudo escapar de la miseria y que por motivos de la crisis vuelve a caer en ella. Para este sujeto la inseguridad está omnipresente, el hogar es la fortaleza ante un mundo exterior peligroso. Los peligros se ciernen principalmente sobre los hijos, sobre los que hay que extremar los controles. Como los luchadores limitan su mundo para intentar restablecer el control. Pero si para estos el control es básicamente temporal –concentración en el corto plazo- , para los encapsulados es espacial –retraerse a los límites del hogar-. En este grupo fatalismo, encierro y peligro se retroalimentan.

· Conversos. Se trata de nuevos pobres que vivieron caídas muy traumáticas. Esto los conduce a un cambio de valores, dejan de valorar lo material para priorizar la unidad familiar, el bienestar afectivo y el progreso espiritual. Esta transformación ha sido el resultado de un trabajo consciente para atenuar los perjuicios de la crisis.

· Pragmáticos. Son jóvenes de algo más de treinta años que entran en la vida adulta en pleno proceso de pauperización, poseen una formación universitaria o terciaria. Para este individuo los objetivos y las expectativas se definen como flexibles y adaptables a las circunstancias. En su personalidad prima una actitud pragmática, no son individualistas a ultranza, y obtienen el mayor provecho posible del capital social potencial que poseen. Sus valores y creencias se refieren a la solidaridad, dar una mano, etc.

Nueva Pobreza: la clase media cuesta abajo

La clase pasada hablamos sobre las nuevas maneras de percibir la realidad, los nuevos modelos a seguir, la situación social...
Entre los temas tratados se hablo de los NUPOs -nuevos pobres-

"A partir del cambio del modelo económico en la Argentina comienza un descentramiento progresivo de las relaciones sociales alrededor de las cuales se organizaba la vida de la población, en especial de instituciones como el trabajo. En la etapa anterior, que coincide plenamente con la época fordista, las personas eran fundamentalmente lo que hacían en el mundo del trabajo, y ese hacer era el centro a partir del cuál se organizaba la vida cotidiana. El problema radica en que, a partir de las nuevas reglas de juego, la estructura que se va conformando tiende a un modelo de tipo dual: incluidos/excluidos. El trabajo, que en una época anterior se consideraba como el deber del hombre adulto, se va transformando en un bien escaso. El mensaje: no hay para todos llega de muchas direcciones.
En estas circunstancias, la clase media sufre una fractura importante, los que logran triunfar y los que comienzan la cuesta abajo. Algo que se resalta de esta nueva composición, es que los trayectos tanto de ascenso como de caída no son claros, y el individuo debe adaptarse a cambios imprevistos, y en especial al fantasma de la caída –del ingreso, del trabajo, etc.-. Ya no se vive, sino que se sobrevive; esto no sólo en el nivel de los que se encuentran haciendo equilibrio en la cuerda floja, al no haber una línea de llegada –de lo que se debe poseer o saber para pertenecer a un nivel- el individuo se encuentra siempre faltante para “ser o pertenecer”.
En los últimos años se ha incrementado considerablemente la pobreza por ingresos, no relacionada a la falta de infraestructura, sino a la tasa de desempleo, de la caída de los salarios, y de la pérdida de la calidad del trabajo. La nuevos pobres, a diferencia de los pobres estructurales, viven en los mismos barrios en los que vivían antes de la caída. Barrios por lo general residenciales con una infraestructura importante. La nueva pobreza es más bien una pobreza de rotación alrededor de la línea: una quincena si, otra no, una semana sí, otra no, períodos de desenganche del mercado laboral y, adicionalmente, vulnerabilidad provenientes de otra fuentes. Esto último se lo puede ejemplificar a partir de la incapacidad de garantizar la salida al mercado de trabajo combinándola con la atención de otros miembros del hogar –niños, ancianos-, o con el intento de mantener la salud, etc.
Entre el viejo país y el actual hay todo un mundo que fue marcado por la flexibilización. Los valores han cambiado, de la construcción de un progreso en el largo plazo que incluía un premio a la postergación, un premio intergeneracional y un sentido al esfuerzo realizado, que se veía en el ascenso social de los hijos, se llega a pensar en tácticas y adaptaciones en el corto plazo, dejando el pensamiento en perspectiva –pensamiento a largo plazo- por inoperante.
En este contexto se consideró relevante indagar la redefinición del mundo social que hacen los integrantes de la clase media que se está empobreciendo. A partir del objetivo mencionado se analizó un trabajo de un sociólogo argentino, Gabriel Kessler, en el cuál se construye una tipología que intenta dar cuenta de la definición del mundo y la elaboración de prácticas estratégicas en los diferentes actores.
El tema fue tratado porque se considera que la mayoría de los docentes y de los alumnos que llegan a sus clases pertenecen a la clase media y están sufriendo y/o adaptándose a los cambios económicos."

jueves, 16 de octubre de 2008

Los trabajadores desvalidos bajo las paradojas del estrés laboral

Eliana Debia nos mandó esta nota de Pagina 12 escrita por Sebastián T. Plut ...
sobre un tema que estuvimos trabajando la clase pasada: La nueva modalidad del trabajo.

Una puesta al día sobre el estrés laboral, donde, en un contexto de amenaza, “el conflicto entre capital y trabajo deja de desplegarse en el escenario de la empresa y pasa a producirse en el interior del sujeto” y la jornada cotidiana se torna traumática.Una puesta al día sobre el estrés laboral, donde, en un contexto de amenaza, “el conflicto entre capital y trabajo deja de desplegarse en el escenario de la empresa y pasa a producirse en el interior del sujeto” y la jornada cotidiana se torna traumática.

Desde los trabajos pioneros de Hans Selye (The stress of the life, 1956), se ha conceptualizado el estrés como una experiencia (o un conjunto de ellas) cuya exigencia es excesiva en relación con los recursos del individuo. Así, se han considerado el ambiente físico de trabajo, los contenidos del puesto, el desempeño de roles, las relaciones interpersonales, el desarrollo de carrera, las nuevas tecnologías, los nexos entre trabajo y familia, rutinas reiterativas y monótonas, el ritmo de trabajo determinado por las máquinas, la carga de trabajo o responsabilidad excesivas, las exigencias insuficientes en relación con la capacidad del trabajador, la insatisfacción profesional, el horario de trabajo, las condiciones, el contenido de la tarea, la falta de participación en las decisiones sobre las formas de realizar las tareas, la inseguridad en el empleo, aislamiento social. Los signos e indicadores de estrés comprenden: irritación, preocupación, tensión, depresión, afecciones psicosomáticas, sensación general de insatisfacción ante la vida, baja autoestima, depresión, perturbaciones de la atención, la percepción, de las funciones cognoscitivas y motoras, aburrimiento, baja en el rendimiento, ausentismo.

Muy buen artículo, sintetiza parte de lo que se trató la clase pasada.
Para seguir leyendo:
http://www.pagina12.com.ar/diario/psicologia/9-1353-2002-01-31.html

sábado, 11 de octubre de 2008

Miedos y Obstáculos en la Docnecia.

Miedos y Obstáculos en el ejercicio cotidiano de la docencia.


MIEDOS:
Al ridículo
A no lograr enseñar
A que no te alcance el tiempo
Al olvido
A no lograr la atención
A la falta de respeto
A la venganza del alumno sancionado
A la falta de interés
Al cansancio
A la pregunta difícil
A no lograr la correcta dirección de la clase
A no agotar el tema
A ser juzgado
A no exponer con claridad
A la violencia
A la deserción del alumno avanzado
A los alumnos que se copian cuando esto es una regla pactada desde un principio
A que la clase no sea aprobada por el profesor
A la falta de interés
A que te cambien el tema
A que sobre tiempo


OBSTÁCULOS
Falta de vinculo
Falta de organización en la clase
Falta de confianza en uno mismo
La existencia de fallas sistemáticas
Falta de concordancia entre lo que uno quiere enseñar y lo que dice.
Falta de libertad
El ausentismo
La presión moral
El autoritarismo
La idoneidad para controlar
Trabajar Ah-Honorem o meritorio
El contenido y adecuación del programa
La imposibilidad de acceder a los recursos necesarios
La introducción de cuestiones no académicas
La ausencia del titular

Gracias Leandro Salgan Ruiz por la síntesis del tema trabajado en clase.

martes, 7 de octubre de 2008

“La educación moral como Pedagogía de la Alteridad

El viernes pasado se trabajó en clase la "pedagogía de la alteridad".

Pablo Giogini nos preparó un breve punteo de algunas de las problemáticas aparecidas en clase.

1) Ideas positivas y Negativas acerca de la problemática presentada.

Ideas Positivas:
- Reconocer actitud educativa. Es algo más que información.
- No hay que repetirse ni clonarse en el otro, permitiendo al educando que tenga su propia identidad.
- Animarse a soltar el control.
- Confianza, acompañamiento, guía y dirección.

Ideas Negativas:
- No hay un criterio de unicidad. Las materias se encuentran estructuradas en compartimentos estancos.
- No hay formación docente. El docente universitario se encuentra exento de la exigencia de su formación básica para enseñar, instruir y formar (distinto a lo que ocurre con el docente primario).


2) Cómo generar atención en grandes grupos:

- Gestual (tono de voz, gesticulación, postura, camina o no el aula, si se está quieto o parado, etc.)
- Entretenido (haciendo la clase entretenida).
- Generando confianza.
- Planear cercanía educador – educando.
- Apelar a la cotidianeidad.
- Apelar al humor.
- Escuchar al otro.
- Mostrar las propias limitaciones.
- Bajar al nivel de los alumnos.
- Generar un ámbito para que los alumnos puedan debatir.
- Restar desigualdad y acortar distancias.
- Sembrar una duda extrema.


Gracias,
Nos vemos el viernes que viene.